En febrero del año 2009 tuve la oportunidad de visitar a un amigo y a su familia en Buenos Aires, Argentina. Ellos trabajaban día y noche en la pizzería de uno de los hermanos de su esposa. Según mi amigo, su vida financiera no era la mejor, pues tenían algunas deudas, no mayores, pero les afectaban. Entonces trabajaban bastante para poder salir adelante.
Recuerdo que ella era muy ordenada y en un cuaderno tenía anotado todos los ingresos diarios, los que incluían las propinas de las entregas a domicilio. Ella quería demostrar que Dios siempre les había provisto y no con poco, sino que podían sostenerse debido a la providencia de Dios.
Antes de volver a Chile, oré por ellos como familia, por mi amigo, su esposa y su hijo en ese entonces de unos 10 años. Mi oración fue alargándose a medida que sentía que el Espíritu me dirigía en la oración. Sinceramente, no recordaba mucho la oración que hice aquel día.
Un año después, le escribí a mi amigo para saludarle y saber cómo estaba la familia. ¡El me respondió que estaban muy bien y bendecidos, que bien! Le respondí. Entonces me sorprendió cuando me dijo que eran dueños de una pizzería de la franquicia de su cuñado. Y cómo fue eso le pregunté, el muy atrevido me dijo con acento bien argentino: “Esto sucede debido a tu oración amigo”, no entiendo le respondí, otra vez me dijo: “Pero si vos oraste por nosotros para que en el mediano plazo Dios abriera las puertas y nos proveyera un negocio, y aquí estamos después de ocho meses de tu oración Dios nos entregó esta pizzería”. Gloria a Dios le dije muy emocionado.
Al terminar la llamada, pensé durante algunos momentos acerca de lo que había sucedido, y dos cosas vinieron a mi corazón. Primero, entendí que cuando oramos y dejamos que los dones del Espíritu de Dios fluyan en nosotros es cuando suceden estas cosas. Y segundo, también entendí que ellos al recibir esta oración se apropiaron de ella y probablemente oraron más fervientemente y buscaron en fe el resultado de la promesa de esta oración profética hasta encontrarla.
Una simple oración profética en fe puede cambiar la vida de una persona, familia, iglesia, pueblo o país. A continuación, menciono los nueve dones del Espíritu en 1 Corintios 12.
- Sabiduría: Es una diminuta porción de la sabiduría total de Dios impartida de manera directa y sobrenatural por el Espíritu Santo. (1 Corintios 12:8). Revelación divina del futuro, plan o propósito de Dios para una situación específica. Es a menudo direccional.
- Palabra de Ciencia: Conocimiento sobrenatural – Historia o algún hecho cierto acerca de una persona o grupo de personas o un lugar (no derivada por medios naturales). Esto podría ser el nombre de alguien, ocupación, lugar de nacimiento, detalles acerca de su historia pasada, u otra información acerca de alguna persona.
- Discernimiento de Espíritus: La habilidad de discernir entre el Espíritu de Dios, ángeles, demonios y el espíritu humano. Puede identificar dones y llamados espirituales, o funciones como una palabra de conocimiento en la sanidad, identificar la actividad angelical, el estado del corazón de alguien, o con el propósito específico de la presencia del Señor en una reunión.
- Profecía: El Espíritu Santo inspirado, declaración del corazón de Dios que puede revelar futuros eventos. Pablo dijo: “Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía” (1 Corintios 14: 1, NVI).
- Fe: Este no es el tipo de fe normal que necesitamos a diario. El don de la fe es una habilidad especial para creer en cosas grandes. Una persona que opera con fe sobrenatural motivará a otros a orar hasta que la respuesta llegue. Podríamos definir tres tipos diferentes de fe, a esto le llamamos “Niveles de fe”, lo hablaré en un futuro artículo.
- Dones de Sanidades: Pablo dijo a los corintios que hay dones (en plural) de sanidades. Por ejemplo, alguien que tiene un don especial para orar por las parejas infértiles; otros tienen fe para orar por los enfermos de cáncer; Lo más emocionante es que Dios sigue sanando cuerpos, mentes y corazones rotos (SOZO). El poder que sana es el Espíritu Santo.
- Milagros: La palabra en griego traducida como “milagros” en estos versículos es la forma plural de dunamis. Dunamis significa “poder”, y por lo tanto, traducida de forma literal, el don sería “actuaciones de poderes”. Se refiere a la capacidad de Dios para demostrar el poder sobrenatural del Espíritu Santo en acción. Cada milagro es una actuación, una manifestación específica y definida del don.
- Lenguas: Géneros de lenguas es la capacidad dada por el Espíritu Santo para hablar en un lenguaje que no entiende el que habla. Cada creyente puede ejercitar esta forma de lenguas en la comunicación privada con Dios. (1 Corintios 14:2)
- Interpretación de Lenguas Interpretación de lenguas es la capacidad dada por el Espíritu Santo para hablar, en un lenguaje que entiende el que habla, el significado de palabras que previamente se han hablado en un lenguaje desconocido.