Nuestro Dios es un Dios personal. Él desea una relación íntima con cada persona, más que una relación distante con la raza humana. Cuando Adán y Eva conformaban toda la humanidad, el Todopoderoso hablaba y caminaba con ellos. Sin embargo, desde que el pecado opacó los oídos para escuchar y los ojos para ver a Dios, Él no ha podido comunicarse directamente con cada individuo. La raza humana no desea comunión con Dios y no es lo suficientemente sensible como para oír Su voz.
Dios ha tenido que encontrar individuos con quienes Él se pueda comunicar personalmente, y entonces por medio de ellos poder hablarle al resto de la humanidad.
DIOS DESEA COMUNICARSE
Por esa razón, Dios ha tenido que encontrar individuos con quienes Él se pueda comunicar personalmente, lo que no significa que pertenezcan a una “Elite” especial, y entonces por medio de ellos poder hablarle al resto de la humanidad. A través de las edades, Él ha levantado a personas llamadas patriarcas y profetas para que fueran sus voceros para la humanidad.
LOS PROPOSITOS DE DIOS PARA LOS PROFETAS
El ministerio profético es uno de los ministerios más cercanos allegados al corazón de Dios. El ministerio profético y la voz del profeta fueron establecidos como el método primordial de comunicación de Dios con Su creación. Esto no quiere decir de que Dios no pueda hablarte a ti mismo, ni usarte para dar una palabra profética, pues si oyes hoy su voz no endurezcas tu corazon.
ENFOQUE
Este Taller está dirigido principalmente a todos aquellos que practican este don, ayudándoles a desarrollar de manera correcta esta herramienta, que ha sido entregada para “Equipar” al pueblo de Dios.
Este taller fue impartido el:
15 de Agosto 2015